viernes, 27 de octubre de 2017

LAS RELACIONES INTERPERSONALES Y LA MOTIVACION EN LAS ORGANIZACIONES, CATALIZADORES DE EFECTIVIDAD

Dr. . Edgar Roland Tuesta Torres MBA




Considerando que las organizaciones están conformadas por personas y que ambas deben estar interelacionadas para poder desarrollar sinergías efectivas que les permita lograr los objetivos establecidos, es necesario evaluar y considerar, en el proceso de toma de decisiones, el tema de las relaciones personales y la motivación como elementos importantes en la gestión del liderazgo empresarial.

Los especialistas consideran que las personas, según nuestros niveles de relación o de desarrollo individual y grupal, podemos ser personas reprimidas, personas inmaduras o personas maduras correspondiéndole a cada una de ellas una capacidad de reacción, ante la toma de decisiones organizacionales, de nivel bajo, medio o alto, respectivamente, en otro momento daremos más detalles sobre esto, basta con entender que una organización de elite debe contar con personas maduras con alta velocidad personal de reacción si quiere ser competitiva.

En todos los ámbitos en los que se desenvuelva una persona, con mayor razón en el ámbito de las organizaciones, será inevitable que esté supeditado o condicionado por relaciones interpersonales las mismas que deben ser llevadas a niveles específicos de sintonía para  que generen un buen clima laboral y por ende permitan lograr los objetivos que se plantea la organización. Esta red de interconexiones, a nivel personal y grupal, da origen a necesidades básicas que buscan ser satisfechas, entre las cuales revisten vital importancia las de carácter afectivo  agrupadas en necesidades de: Contacto físico, intimidad y pertenencia al grupo.

Como líderes en las organizaciones en las cuales nos desempeñamos, nuestra labor es justamente lograr que el personal que conforma nuestros equipos de trabajo sienta que estamos trabajando en la satisfacción de las necesidades antes mencionadas, que esté lo suficientemente motivada y que sus relaciones interpersonales sean las adecuadas para alcanzar los objetivos de la organización. En ese sentido debemos lograr que tengan un motivo y que se planteen propósitos coherentes con los de la organización, de esta manera lograremos tener personas activas, comprometidas e identificadas con su visión y misión, aptas a realizar las labores que correspondan para lograr las metas planteadas.

Pero, ¿qué es lo que motiva a una persona?, ¿cómo puedes hacer que tu equipo se sienta motivado? Primero, debemos evaluarnos si nos comportamos como jefes o líderes, cuál es nuestro comportamiento, cómo justificamos nuestra jerarquía o posición, por nuestros conocimientos o formación o si somos capaces de lograr que otras personas hagan las cosas que pretendemos y logramos influir en ellas.

Para lograr resultados positivos y sostenibles en el tiempo más que jefes  debemos  ser líderes,  tal como lo señala Jhon Maxwell, autor de las 21 leyes irrefutables del liderazgo, la primera señal que te permitirá detectar que no eres líder sino jefe  es que cuando llegas a la cima lo haces solo, estas allí pero nadie te sigue, por contraposición si eres líder, llevas a tu equipo a la cima, es decir estas allí junto a tu equipo.

El líder para lograr influir en su equipo primero debe motivar; según Herzberg F.  quien está motivado extrínsecamente realiza tareas buscando una recompensa económica o social pero quien está motivado intrínsecamente disfruta lo que hace y realiza su actividad por la satisfacción misma de hacer dicha tarea, nuestro éxito dependerá de poder lograr que nuestros equipos de trabajo estén motivados intrínsecamente puesto que, como lo señala David Fishman, la motivación intrínseca tiene muchos beneficios en comparación con la motivación extrínseca: Favorece la creatividad, el aprendizaje y la perseverancia entre las personas.

Queda claro que, para lograr efectividad en el trabajo en equipo, es necesario lograr que las relaciones interpersonales sean las adecuadas, debe establecerse estrategias que nos permitan contar con personas maduras con alta velocidad de reacción lo cual obliga a desarrollar acciones para satisfacer las necesidades de nuestros colaboradores, principalmente las afectivas, motivarlos y establecer propósitos alineados a los de la organización buscando, más allá de motivaciones extrínsecas, que los miembros del equipo disfruten y se sientan realizados con la actividad que realizan dentro de la organización.


Dr. Edgar Roland Tuesta Torres MBA

ORCID 0000-0002-3810-6180

1 comentario:

  1. Interesante articulo Doctor estaremos atentos a sus publicaciones.
    saludos cordiales

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